jueves, 30 de octubre de 2014

Primer encargo

Como había adelantado, a través del comentario a un amigo recibí la llamada de su hermana. Estaba cambiando la decoración de su casa y tenía dos muebles de los que no se quería deshacer. Uno de ellos solamente requería un forrado de papel pintado pero había otro había que cambiar para que hiciera juego con el anterior.

Mueble original
Se trataba de una alacena (de la inevitable tienda sueca) que originalmente era de color oscuro y que había que cambiar a blanco viejuno y además forrar con papel pintado de diferentes colores.

Tras mostrarle el trabajo que había hecho en mi mesa de comedor le pareció que era lo que buscaba, aunque no tan gastado (reconozco que me pasé con la lija, pero era lo que buscaba para mí). Para el papel pintado me dio carta blanca a la hora de elegir la combinación .

Como siempre, lo primero que hay que hacer tras desmontarlo es darle al músculo y lijar, aunque en este caso, dado que no había que quitar barniz ni pintura, con una ligera pasada fue suficiente. Tapar agujeros innecesarios y reparar daños para después lacar. Como el color era oscuro y el acabado tenía que ser fino hubo que darle no menos de tres manos, más en algún punto. Seguidamente lija para envejecer (si mi abuela levantara la cabeza y viera esta tendencia...) y después colocación del papel.

Detalle del acabado y decoración de la parte superior

Fueron tres papeles diferentes, que eran los que había comprado mi amiga para decorar los dos muebles así que tras pensar en las diferentes combinaciones posibles finalmente me incliné por la que se muestra en las fotos.

El aspecto exterior es bastante lineal, por llamarlo de alguna manera, para resaltar el acabado envejecido y el papel azul (para mi el más interesante). Teniendo en cuenta que lo que va a contener es una colección de teteras, tampoco había que quitarle protagonismo al contenido así que tenía que tener el punto justo para atraer la atención pero sin estridencias. La fuerza se la da el color rojo, pero esto sólo lo verá aquel que sea invitado a ver el interior.
Vista exterior
Detalle de interior
 La dueña quedó contenta, que es de lo que se trata y yo me lo pasé bien mientras trabajaba, que para mi es lo realmente importante, disfrutar haciendo lo que te gusta. Y por cierto, como de disfrutar se trata, mientras ocupaba mi tiempo en este trabajo estuve realizando una selección de música de Death Cub for Cutie. Para el que no lo conozca no le contaré nada, sólo le aconsejo que se tome cuatro minutos para escuchar esta canción, a mi me trae buenos recuerdos. Death cub for cutie


lunes, 27 de octubre de 2014

Mesa de prácticas

Como ya he contado, me estaba dedicando a ésto por dos razones básicas, entretenimiento y ahorro, y ya le había comentado a algunos amigos que no me importaría dedicarme a esto más en serio, vamos tan en serio como para vivir de ello. Pues de rebote, y por uno de estos comentarios, la hermana de uno de ellos se puso en contacto conmigo y me planteó si era capaz de transformarle un mueble por que estaba redecorando su casa. Esta historia ya os la relataré en una próxima entrada, pero a mi me da pie para contar como con el empujoncito de la petición, y ya que tenía en mente hacerlo, a modo de práctica decidí tunear la mesa de mi comedor ya que lo que esta amiga quería para su mueble era, en parte, lo que yo tenía pensado para mi mesa.

La mesa no es que estuviera mal, salvo unas grietas en dos de las patas, lo que ocurre es que al ser de un color oscuro desentonaba con la decoración que le rodeaba por lo que era necesario introducir algún cambio para armonizar el conjunto, parecía lo que realmente era, una colección de muebles al que las circunstancias habían llevado a compartir espacio por sentido práctico, sin relación estética entre ellos.

Aspecto original
Pasada por la lijadora



En proceso de pintado
El primer paso fue desmontarla y lijarla completamente, esto siempre es lo más aburrido para que nos vamos a engañar. Después reparar con masilla y algún tornillo para las grietas y desperfectos.

A continuación, y una vez montada nuevamente, la pinté de color blanco, tres capas en total, ya que eran capas ligeras para que el acabado fuera lo más uniforme posible y el color oscuro de fondo se resistía. Una vez seco me dediqué a destrozar parte del trabajo realizado con la lija para darle un aspecto desgastado y con solera (para algunos me pasé), y de ese modo crear un nexo de unión entre el color blanco de las paredes y los rodapiés del comedor, y los muebles de la cocina (abierta al comedor), con el color madera claro por otro lado de las sillas y el parqué. Por último barnizar.


Aspecto final, y sí, las sillas también caerán...algún día

El trabajo en si no supuso mucho tiempo, lo que ocurre es que como hay que esperar a que se seque la masilla, la laca y el barniz, al final son varios días a tiempo parcial lo que te ocupa, pero es cuestión de organizarse para hacer otras cosas en los tiempos muertos.

domingo, 26 de octubre de 2014

2 X 1

Aún me quedaban restos de un palet y mi propósito era hacer una mesa auxiliar para el sótano, pero no era material suficiente. Recordé que mi cuñado me había comentado que había consequido unas tablas de palets de lujo que venían lijadas y relucientes, y que se proponía hacer una mesa para su sótano. Tenía más material del que iba a necesitar así que dejo caer que si le sobraba algo me lo podía quedar. Como yo sabía que si tenía que esperar a que él hiciera su mesa, esto sería más o menos cuando las ranas criaran pelo en el sobaco, y yo tenía algo más de urgencia, pensé que sería mejor echarle una mano así que realicé una incursión en su sótano digna de los más avezados SEALs  y le cogí prestadas las tablas que celosamente guardaba (Mío, mi tesoooro...).

En primer lugar, y ejerciendo Mi derecho de pernada, construí Mi mesa, . Monté cuatro tacos de palet en la parte inferior de una balda de estantería (de ahí la forma rectangular final de la mesa, no es por que estuviera planificado, lo mío es improvisar y lo demás tontería) a la que atornillé cuatro soportes de baldas que tenía en el trastero en la parte superior, y sobre éstos fijé un tablero que construí uniendo tablas de palet. Barajé dejarla en crudo pero finalmente pinté de blanco la parte superior para dar mayor luminosidad ya que está en el sótano, atornillé unas ruedas (es el único gasto que realicé) a los tacos y listo, una práctica mesa con una práctica balda de almacenaje en la parte inferior para las partidas de los jueves y demás reuniones nocturnas (de ahí la urgencia).



El estado actual es fruto del paso de los ejercitos del risk, las cuádrigas del Ave Cesar, los caballeros de El Grande y sobre todo de los amigos de mi hija (he contado hasta cuatro sentados a la vez), pero aún se mantiene en perfecto estado de revista.


Con las tablas de los palets de lujo hice otro tablero, en esta ocasión cuadrado, por que sabía que era lo que querían mis cuñados. Monté cuatro pequeñas patas uniendo nuevamente tacos de palet, de dos en dos esta vez para que tuviera más altura, y le atornillé unas ruedas que ellos habían comprado. Pintura marrón, de la que les sobró de pintar algunas paredes de su sótano para que hiciera juego en el conjunto, y a correr... Una mesa a cambio de un par de tablas, creo que salieron ganando.

 




viernes, 24 de octubre de 2014

Jardinera de Palets

A los pocos días, cuando llegaba a casa me encontré al vecino (el de los palets), al que le había comentado que si le sobraba alguno más me avisara antes de tirarlos, y  me ofreció dos que tenía y sin dudarlo me los traje. Tenía en mente una jardinera para hacer con mi hija un pequeño huerto, el problema es que para lo que había visto en algunos blog necesitaba al menos tres.

Imaginación al poder, me puse a desmontar los palets mientras pensaba como poder ahorrar material y finalmente fue tomando forma una idea. Por cierto, si alguien se quiere deshacer de una pata de cabra (de las de los ladrones, no de las de comer) que se acuerde de mi, igual que yo me acordé de muchas cosas mientras desmontaba los palets con un simple martillo, un escoplo y unas tenazas. Fue lo que mas tiempo me llevó, desmontar los palets, por que montar la jardinera fue menos de media hora.

















Terminada la estructura básica sólo faltaba tratar la madera con un producto impermeabilizante para que resista mejor las inclemencias del tiempo, colocar una malla (recogida del contenedor) que permita que el agua se filtre sin perder la tierra, rellenarla con la tierra propiamente dicha y visitar el vivero para comprar unos brotes.

Primera siembra.

Ya hemos ido plantando y recogiendo lechugas, puerros, cebolletas, pimientos de padrón, berenjenas, acelgas, espinacas y hiervas aromáticas y os puedo asegurar que saben mejor, probablemente por la satisfacción de hacerlo uno mismo, y además es un entretenimiento didáctico para los niños.

Continuando en el sótano

Como seguían habiendo necesidades (siempre las hay), y había sobrado material me puse a pensar en que podía hacer con todo aquello. Lo primero y más fácil fue coger los restos de la estantería utilizada en el sofá de palets y con pinturas sobrantes darle un toque un poco más alegre para hacer una zapatera para la entrada al sótano. Sin complicaciones, cortar un poco, lijar y pintar, pero resulta útil y sin coste.

Zapatera

Con unas tablas de los palets convenientemente pintadas, un poco de cable, unas regletas para las conexiones y unos portalámparas que compré (esta vez si tuve que visitar la ferretería, el cuartucho no es ilimitado como el bolsillo de Doraemon), añadiendo unos tarros de cristal como tulipas, de los que usamos en casa para almacenar alimentos y líquidos, construí una lámpara. Esta idea la rescaté de otro blog de reciclaje, pero como quedaba un tanto sosa, se me ocurrió, ya que estaba haciendo limpieza de cd's de ordenador (los de música son sagrados) y tenía una pila de viejos programas inútiles,  colocar algunos en la parte inferior dándole un aspecto más animado al conseguir que el reflejo de las bombillas sobre superficie plástica de los cd's emitiera un curioso efecto que parece aumentar la luminosidad.


Lámpara de techo

Continuando con restos, cogí una mesita de noche (de la conocida tienda sueca) que en el antiguo piso tenía arrinconada en el balcón y ya que aún quedaba pintura le di unas manitas, adapté una caja de plástico con un par de listones de madera para añadirle un cajón para almacenar y con unos vinilos de una tienda de artículos de hogar le di el toque final para conseguir una mesilla de noche nueva.


Con poco dinero, sin mucho esfuerzo y tan sólo un poco de imaginación ponemos en circulación algo abandonado a su suerte que ahora cumple su función original ocupando un espacio destacado en el dormitorio de mi hija e integrado con la decoración actual.

Mesa de noche

jueves, 23 de octubre de 2014

Reciclando en el sótano

Tengo un vecino, frente a mi casa, que tiene una pequeña empresa, y un día que pasaba por delante de su negocio me fijé en unos palets que tenía amontonados en la puerta. Llevaba tiempo pensando en hacer un sofá para la guarida del sótano, así que éste fue el empujoncito que necesitaba para poner en marcha el proyecto. Favor mutuo, él amablemente me regaló los palets y yo le evité un viaje al punto limpio.

Los tuve varios días apilados en el sótano y de buenas a primeras, una mañana me levanté y me puse manos a la obra sin tener muy claro lo que quería hacer en un principio. El único condicionante era que tenía que tener las dimensiones para aprovechar el colchón y los cojines que colocados sobre unas cajas de parqué sobrantes hasta ahora hacían la función de sofá (hay que aprovechar todo).

Cogí la caladora, el martillo, clavos y empecé a cortar y unir piezas. Un palet por aquí, medio por allá, unos laterales de una vieja estantería de reposabrazos, una balda para hacer un rincón para colocar cosas, al que le añadí una caja de plástico con tapa (si, de esas de una famosa tienda sueca) que agujeree para introducir una regleta y esconder todos los cables y adaptadores que siempre andaban tirados por el suelo (esto lo había visto en una página de reciclaje), y la cosa fue tomando forma. Por último, con unos portalámparas viejos (no homologados ya, no se lo digáis a nadie) le añadí luz ambiente en la parte inferior.

Estructura Completa
Detalle Recogecables y luz
Ya sólo faltaba colocar el colchón, una funda, los cojines y conectar la luz al enchufe, y este es el resultado final, sofá convertible en cama para algún rezagado, que ya nos ha sacado de más de un apuro.

 
Vestido para la ocasión


miércoles, 22 de octubre de 2014

El Eslabón Perdido

Con la mudanza a nuestra nueva casa empecé a acumular diferentes objetos que ya no tenían cabida con la nueva decoración. Os sonará eso de que "el que guarda siempre tiene" (gran verdad), y además como espacio no me faltaba los fui almacenando por si algún día servían para algo.

Como lo que no sobraba era dinero, y había otras prioridades empecé a pensar en cosas que podía hacer yo mismo con los materiales de que disponía y de ese modo escapar, al menos temporalmente (no os voy a descubrir lo que puede durar esta idea de provisionalidad), sin gastar mucho.

Del recuerdo de algo que vi, creo que en un pub de un pueblo de Murcia, de cuyo nombre no quiero acordarme, parí la idea de hacer una mesa auxiliar para el salón y me puse manos a la obra.


Lo que más tiempo me llevó fue recortar los comics (Ibáñez me perdonará) y hacer la composición, pero en total no fue más allá de una tarde de domingo y "voilá", mesa-comic para el salón.

 
No le dí la menor importancia, lo único que pretendía era tener algo aparente para poner los vasos (por no decir cervezas) y las palomitas ya que estaba en ciernes la Eurocopa de 2012 (ganó España, por si alguien no se ha enterado), pero a algunos amig@s que pasaron por casa les hizo gracia y me lo comentaron, lo cual, no vamos a engañarnos, me hizo ilusión y aumentar algunos puntos mi ego, al menos por haber sido capaz de llevar a cabo mi idea con poco esfuerzo, prácticamente de gratis, pero eso si, con ilusión y una pizca de imaginación.


Podríamos decir que esta fue la primera creación que, gracias a los comentarios de los amigos, fue el embrión de una idea que comenzó a gestarse y que después de otros avatares desembocaron en esta nueva etapa personal, y espero que profesional.  

Gracias Mortadelo y compañía por esos momentos inolvidables

martes, 21 de octubre de 2014

Como he llegado hasta aquí...


Hola a todos,

Después de licenciarme en Ciencias Económicas y ampliar estudios, incluyendo una etílica estancia para mejorar mi inglés (al menos el de pub) en Oxford, desarrollé mi vida laboral en varias áreas tan dispares como la comercial, recursos humanos, tecnología, en diferentes empresas durante algo más de quince años, desempeñando incluso puestos de responsabilidad (aunque no lo creais). Pero un día llegó la crisis, de modo que viéndolas venir, ayudado por mi crisis particular de los 40 (bendita sea, todo hay que decirlo) y uniéndole el empujoncito final de mi empresa, que opinaba que mis servicios eran más necesarios a dos mil kilometros de distancia de mi familia, decidí que lo mejor era, como aquel titulo de película de Woody Allen "Toma el dinero y corre", acogerme a una plan de restructuración de plantilla (que eufemismo más apropiado) coger la pasta y volver a mi casa, que es donde quiero estar, y por eso estoy hoy aquí.


Me replanteé mi situación, y con el apoyo de mi mujer que creyó en mí, decidí darle un giro a mi vida para dedicarme a algo que realmente me gustara, y al menos eso es lo que quiero intentar.

Comienzo este blog con la idea de mostrar que es lo que hago ahora, y que me gustaría poder seguir haciendo durante mucho tiempo, aunque me toque la lotería (con otra perspectiva, por supuesto), por que es lo que realmente me apetece hacer.
Construyo y restauro muebles y objetos de todo tipo, de esos que tenemos escondidos en algún rincón de casa, con los que ya no sabemos que hacer pero nos dan pena tirar. De los que los amigos se van a deshacer y se acuerdan de ti por que eres un "apañao" y algo se te ocurrirá, e incluso de los que se encuentran junto al contenedor de basura. Trato de trasnformarlos o retocarlos para que comiencen una nueva vida, darles una "segunda oportunidad", tal como me ha ocurrido a mi.

El nombre de este blog es una mezcla de mueble, muévete y renuévate, que es de lo que se trata. Es cuestión de renovarse y moverse por hacer todo aquello que te gusta y que te llena para que, al menos en el momento de hacer balance, no tengas que arrepentirte por no haberlo intentado nunca.

Espero que os guste.