jueves, 6 de agosto de 2015

Parto prematuro

Corría allá por el mes de noviembre cuando apareció una chica por el taller con unos muebles para restaurar. Se trataba de cuatro sillas antiguas, aunque no tanto como querían imitar, una pareja con reposabrazos y otra sin ellos, no de mala calidad pero con un infumable tapizado de skay azul que delataba la época de fabricación, calculo que allá por mediados de los 70. Dos sillones bajos, bastante sencillos, también con un tapizado digno de Cuéntame - de las primeras temporadas - y un puf.
Estado original

Lo que quería la Clienta era renovarlos y darle un aspecto más moderno, pero nada estridente - puso cara de póquer cuando le enseñe mi silla azul protagonista de la entrada trono vintage, que casualmente por esa época estaba en el taller recién terminada -. Se autoproclamaba bastante clásica - doy fé de ello -, y ese era el estilo que quería, blancas y con unas telas monócromas que ella misma se iba a encargar de seleccionar a su gusto.

Nada que objetar, el Cliente siempre tiene la razón - por eso no me entusiasman tanto los trabajos de restauración, al menos los que no te dan mucho margen de maniobra -.

Lo cierto es que llevó su trabajo, sólo tenéis que echar un vistazo a la foto e imaginaros quitando chinchetas de la tapicería , lijando a mano todas esas curvas, y lo mejor de todo, lijar los ribetes dorados de los contornos - eso fue lo mas divertido, ja, ja, me río por no llorar cuando lo recuerdo -. Y ahora, multiplicadlo todo por cuatro.

Es cuestión de paciencia y músculo, y se cuenta rápido, pero querría veros hacer una sola silla para que aprendais a apreciar el trabajo que cuesta. Lo cierto es que si se cobrara la mano de obra que se invierte en algunos trabajos no habría dinero suficiente para pagar ni en la Caja B de Bárcenas.
Preparado para tapizar
Terminado el trabajo de lijado y limpieza lo siguiente fue reparar algunos desperfectos con masilla, encolar alguna pata díscola que parecía que iba a saltar a la pista de baile en cualquier momento y finalmente pintar de blanco inmaculado las estructuras.

Los sillones apenas llevaron trabajo en comparación con las sillas ya que había poca madera que retocar - una cosa compensa a la otra -, casi todo era de tapicería. Se lijaron los reposabrazos y se repararon dos de ellos, uno que estaba partido y desplazado y otro a punto. Se arregló también una pata astillada, se ajustaron los tornillos y por último se aplicó un tinte natural para restaurar el color original. 














Ya del puf ni hablamos, coser y cantar en comparación con lo anterior.

Terminado el trabajo, llamémoslo de restauración, era la hora del tapizado. Tras varias llamadas a la Clienta, a la pregunta de si ya tiene las telas: "No, es que me han recomendado en la tienda que lleve una silla de muestra para poder hacer mejor la elección, pasaré a buscarla". Tic, tac, tic... un mes mas tarde, y varias llamadas después aparece por el taller a recogerla. Tic, tac, tic,... un mes mas tarde, y tras varias llamadas, ya se había decidido pero..."No hay telas en stock así que las he mandado pedir a península" - otro de los inconvenientes de la insularidad -. Tic, tac, tic,...  un mes mas tarde por fin han llegado las telas - parece que vinieron en camello por la ruta de la seda -, "a ver si las llevo... y la silla, ja ja" - yo también me parto - . Tic, tac, tic,... un mes mas tarde la Clienta trae la silla de muestra y las telas - no se si venía también en camello -, pero... ¡nooooo!... falta la tela de los sillones y el puf..."que gracia, se me olvidó la otra bolsa en casa" - a mi también me da la risa -. Tic,... ¡sólo un día más tarde! - ¿que habrá ocurrido? - la Clienta trae el resto de tela - ¡Aaaaleluya! -. Por fin, llamamos al tapicero que claro está, ni se acordaba del presupuesto que nos pasó. Tic, Tac,... una semana mas tarde el tapicero - "es que estoy muy liao" - recoge los muebles. Tic, tac,...llamada del tapicero "oiga, que falta el galón para rematar el tapizado, ¿qué le pongo?". Llamamos a la Clienta "yo me encargo" - ¡cielos! -, Tic, tac, una semana más tarde, la Clienta aparece con el galón por el taller - ¡jaaar! -. Llamamos al tapicero: "Ya está el galón". Tic, tac,... una semana mas tarde el tapicero - "es que estoy muy liao" - recoge el galón. Tic,... una semana mas tarde llamada de la Clienta: "¿ya han terminado? - grrrr - Tic, tac, tic,... tres semanas mas tarde aparece el tapicero con el trabajo acabado - voy a llorar-. Llamamos a la Clienta: el trabajo está terminado, páselo a recoger... ¡de una puñetera vez! - esto último no lo dije pero juro por Snoopy que lo pensé -. Tic,... una semana mas tarde lo recoge - ¡Yujuuuu!, sólo han sido ocho meses, como un parto prematuro -.



















Resultado Final
P.D.: Finalmente no sabemos si es niño o niña, pero después de tanto tiempo al final el trabajo salió bien, al menos la Clienta quedó muy satisfecha, a pesar de las peripecias, que es de lo que se trata.

P.D.2: No, no estoy negativo, y no voy a comentar nada de las telas,... bueno salvaría la estampada en relieve, dentro de lo que cabe...

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